LECTURA 9
EL LOBO
Cauto, silencioso, el lobo salió una noche del bosque atraído por el olor del rebaño. Con paso lento se acercó al redil lleno de ovejas, poniendo atención en donde ponía la pata para no despertar con el más leve ruido al dormido perro.
Sin embargo, la puso sobre una tabla y la tabla se movió. Para castigarse por aquel error, el lobo levantó la pata con que había tropezado y se la mordió hasta hacerse sangre.
¿Verdad amiguitos, que este lobo fue el mejor juez de sí mismo?
C.F.M.
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 4.0