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Comprensión lectora 6º

Vuela, águila, vuela

Un Cuento Africano

Recopilado por Christopher Gregorowski
Ilustraciones de Niki Daly

Traducción: Miguel Yuste Arese

Vuela, águila vuela

Un día, un granjero salió a buscar un ternero perdido. Los pastores habían vuelto sin él la tarde anterior, y esa noche había habido una tormenta terrible.

Fue al valle y buscó por el lecho del río, entre los juncos, detrás de las rocas y en las aguas del torrente.

Trepó por las pendientes de la gran montaña con sus rocosos acantilados. Miró detrás de una gran roca por si acaso el ternero se hubiera acurrucado para escapar de la tormenta. Y allí fue donde se paró. En un saliente rocoso, vio algo muy poco común. Un polluelo de águila había salido de su huevo un día o dos antes, y había sido arrojado de su nido por la terrible tormenta.

El granjero alargó los brazos y sostuvo el polluelo con ambas manos. Se lo llevaría a casa y cuidaría de él.

Estaba llegando a casa cuando los niños salieron corriendo para encontrarse con él.

“¡El ternero volvió solo!” gritaron. 
montañas

El granjero estaba muy contento. Enseñó el polluelo de águila a su familia; después, lo colocó con cuidado en el gallinero entre las gallinas y los pollitos.

“El águila es la reina de las aves”, dijo el granjero, “pero podríamos entrenarla para ser un pollo”.

Poblado africano

Así, el águila vivió entre los pollos, aprendiendo sus costumbres. Mientras crecía, empezó a parecer distinta a todos los pollos que habían visto.

Un día, un amigo les hizo una visita. El amigo vio al águila entre los pollos y dijo:

“¡Eh! Eso no es un pollo. ¡Es un águila!”

El granjero le sonrió y dijo:

“Por supuesto que es un pollo. Mira, anda como un pollo, come como un pollo. Piensa como un pollo. Claro que es un pollo.”

Pero el amigo no estaba convencido.

“Te demostraré que es un águila”, le dijo.

Los hijos del granjero ayudaron al amigo a coger el ave. Era bastante pesada, pero el amigo del granjero la impulsó sobre sus cabezas mientras decía:

“No eres un pollo, sino un águila. No perteneces al suelo, sino al aire. ¡Vuela, águila, vuela!”

El ave extendió sus alas, miró a su alrededor, vio a los pollos y gallinas comiendo, y saltó al suelo para escarbar con ellos en busca de comida.

“Te dije que era un pollo,” dijo el granjero riéndose a carcajadas.

Gallinas, y águila

A la mañana siguiente, muy temprano, el perro del granjero comenzó a ladrar. Una voz estaba llamando desde el exterior en la oscuridad. El granjero corrió hacia la puerta. Era su amigo otra vez.

“Dame otra oportunidad con el pájaro”, le suplicó.

“¿Sabes qué hora es? Falta mucho para el amanecer.”

“Ven conmigo. Tráetelo.”

A regañadientes, el granjero cogió el ave, que estaba dormida entre los pollos. Los dos hombres partieron, desapareciendo en la oscuridad.

“¿Hacia dónde vamos?”, preguntó el granjero con sueño.

“A las montañas donde encontraste el pájaro.”

“¿Y por qué a esta ridícula hora de la noche?”

“Porque así nuestro águila podrá ver el sol levantarse sobre las montañas y seguirlo por el cielo al que pertenece.”

Fueron por el valle y cruzaron el río, con el amigo del granjero encabezando la marcha. “Date prisa o el amanecer llegará antes que nosotros”, le dijo.

Las primeras luces se abrían paso sigilosamente en el cielo mientras ellos empezaban a trepar por la montaña. Las nubes del cielo eran rosas al principio, y empezaron a resplandecer con un brillo dorado. A veces, el sendero era peligroso ya que iba pegado al lado de la montaña, cruzaba estrechas plataformas de roca y entraba y salía en oscuras grietas. Por fin, el amigo dijo: “Aquí está bien”. Miró desde el acantilado hacia abajo y vio el suelo a cientos de metros bajo ellos. Estaban muy cerca de la cima.

Con cuidado, puso el ave en un saliente de las rocas. La colocó de tal forma que mirara hacia el este, y comenzó a hablarle. El granjero se rió entre dientes. “Solo habla el lenguaje de los pollos”.

Pero el amigo siguió hablándole sobre el sol, de cómo le da vida al mundo, y reina en el cielo, dándole luz a cada nuevo día. “Mira al sol, Águila. Y cuando salga, parte con él. Tú perteneces al cielo, no a la tierra.”. Y en ese momento los primeros rayos de sol aparecieron sobre la montaña, y de repente el mundo se iluminó.

El sol salió majestuosamente. La espectacular ave extendió sus alas para darle la bienvenida y sentir el calor en sus plumas. El granjero estaba tranquilo. Su amigo dijo: “No perteneces al suelo, sino al cielo. ¡Vuela, Águila, vuela!”. Se volvió hacia el granjero. Todo estaba en silencio. La cabeza del águila estaba estirada hacia arriba, sus alas extendidas y sus patas inclinadas hacia delante con sus garras firmemente agarradas a la roca.

Entonces, sin moverse realmente, sintiendo el ascenso de un viento más poderoso que ningún hombre o ave, el gran águila se inclinó hacia delante y ascendió, más y más alto, perdiéndose de vista en la luz del amanecer, sin volver a vivir entre los pollos.

Amanecer y águila en vuelo

1

Pregunta

¿Qué salió a buscar el granjero al principio de la historia?

Respuestas

Un ternero.

Unos pastores

Un acantilado rocoso.

Un polluelo de águila.

Retroalimentación

2

Pregunta

¿Dónde encontró el granjero el polluelo de águila?

Respuestas

En su nido.

En el lecho del río.

En un saliente rocoso.

Entre los juncos.

Retroalimentación

3

Pregunta

¿Qué parte de la historia muestra que el granjero fue cuidadoso con el polluelo de águila?

Respuestas

Cogió el polluelo de águila con las dos manos.

Llevó el polluelo de águila a su familia.

Puso el polluelo de águila de nuevo en el nido.

Registró el lecho del río en busca del polluelo de águila.

Retroalimentación

4

Pregunta

¿Qué hizo el granjero con el polluelo de águila cuando lo llevó a su casa?

Respuestas

Le enseñó a volar.

Le dejó en libertad.

Le entrenó para ser un pollo.

Construyó un nuevo nido para él.

Retroalimentación

5

Pregunta

Cuando el amigo del granjero vio al águila por primera vez, ¿cómo intentó hacerla volar?

Respuestas

La impulsó sobre su cabeza.

La puso en el suelo.

La tiró al aire.

La llevó a las montañas.

Retroalimentación

6

Pregunta

¿Qué hizo al granjero reír a carcajadas durante la primera visita de su amigo?

Respuestas

El águila era muy pesada para volar.

El águila era difícil de atrapar.

El águila parecía distinta de los otros pollos.

El águila le dio la razón

Retroalimentación

7

Pregunta

¿Por qué es importante la salida del sol en la historia?

Respuestas

Porque despertó el instinto animal del águila para volar.

Porque reinó en el cielo.

Porque calentó las alas del águila.

Porque dio luz a los senderos de la montaña.

Retroalimentación