LECTURA 42
Lectura comprensiva 4º
COMO UN AMIGO MÁS
María arrugó mucho la nariz; porque María arrugaba mucho la nariz cuando algo le disgustaba. Luego miró por la cristalera del balcón el mar. Las playas de la isla eran blancas y ruidosas. Muchos niños manoteaban en el agua, otros corrían descalzos por la orilla y a María le entraron muchas ganas de bañarse.
- Cuando acabes, podrás bajar a la playa –añadió su madre. Y así una mañana y otra.
Y por eso María, aquel verano, estaba más enfurruñada que los demás. Todos los días veía cómo Cloti salía con la toalla a la espalda y el flotador bajo el brazo, mientras ella se tenía que sentar frente al ordenador.
Pero María tenía su propia receta para vencer al aburrimiento. Una receta llamada Pipo. Cuando todos se iban, María quitaba del ordenador los terribles programas de matemáticas y ponía su
“cederrom”, el “cederrom” de Pipo. Con Pipo, María también aprendía, pero se lo pasaba mucho mejor.
Era un divertido niño de dibujos animados que le enseñaba matemáticas, pero también juegos y muchas otras cosas. Era como un amigo más, sólo que en dibujos.
María se quedó mirando mucho a Pipo con la cabeza apoyada en su mano.
- ¡Me encanta tu gorra! –dijo
Y Pipo sonrió. ¿Sonrió? Bueno, eso le pareció a María.
- Yo quiero una gorra igual para ir a la playa –añadió.
Anita Walker Moon
El secreto
C.F.M.
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