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LECTURA 35

Lectura comprensiva 4º

PEDRO OBEDIENTE

 

 L35.1

 

Érase una vez un niño, llamado Pedro, que vivía con su abuelo en una casa blanca cerca de un enorme bosque. Junto a la casa, en un lago, un pato nadaba feliz.

- Abuelo, - dijo Pedro - ¿puedo salir al bosque a jugar un rato?

- No, Pedro. El bosque es peligroso. Hay lobos. Quédate en el jardín sin pasar la
verja.

Y el abuelo cerró de golpe la puerta de la casa.

Pedro se entretuvo un rato jugando en el jardín, y luego se subió a la verja a comer una manzana. Desde allí vio cómo un enorme gato se deslizaba por el tronco de un árbol. Siguiendo con los ojos, vio un pajarito posado en una rama, limpiándose
tranquilamente las plumas de las alas. Cuando ya el gato lo iba a alcanzar, Pedro lo avisó y el pájaro voló a una rama más alta. El gato, burlado, bajó del árbol de un salto y empezó a dar vueltas con intención de atrapar al pato que nadaba majestuosamente en el centro del lago.

- No me atraparás - graznaba el pato -.

- En cuanto te distraigas - le contestaba el gato -.

Y así andaban peleando cuando, de pronto, apareció un enorme lobo del bosque. Pedro vio al lobo, y también lo vieron el gato y el pajarito.

Pedro entró corriendo a la casa a buscar una cuerda, el pájaro voló a la rama más alta y el gato trepó a toda prisa al árbol, lejos del alcance del lobo. Pero el pato no se enteró de nada.

El lobo se acercaba peligrosamente a la casa.

Pedro, subido a la valla, hacía un lazo con la cuerda; el pajarito, en la rama más alta del árbol, vigilaba al gato; el gato más abajo, vigilaba al lobo; y el pato, descuidado y
tranquilo, sin enterarse, nadaba en el estanque. El lobo se acercó y se acercó y viendo que el pato no se daba cuenta de nada, entró tranquilamente en el agua, y, de un bocado, se lo comió. Relamiéndose, el lobo miraba al gato; el gato, sin perder de vista al lobo, miraba al pájaro. Entonces, Pedro le dijo al pajarito, - Ayúdame a atrapar al lobo. Revolotea por encima de su cabeza hasta que yo lo agarre por la cola con el lazo.

El pajarito empezó a revolotear sobre la boca del lobo, y éste, dando saltos, intentaba atraparlo. El gato, con la espalda erizada, miraba ahora al lobo, ahora al pájaro. Con cuidado Pedro deslizó la cuerda por el árbol y enganchó al lobo por la
cola, tiró fuertemente y lo dejó boca abajo colgado de una rama. En ese momento,
llegaron disparando unos cazadores que salían del bosque. ¡Pum! ¡Pum!, sonaban
las escopetas.

- ¡No disparen! - gritó Pedro - ¡El pajarito y yo hemos atrapado al lobo!

- ¡Por favor, ayúdenme a bajarlo del árbol para llevarlo al zoológico!

A los gritos, el abuelo salió de la casa y entre todos, ataron fuertemente al lobo. Lo bajaron del árbol, de donde colgaba mareado, y se lo llevaron cantando al parque zoológico.

El gato de un salto subió por el árbol por si el pajarito se distraía... El abuelito, meneando la cabeza, dijo, - El bosque es muy peligroso, Pedro, muy peligroso. - Y juntos entraron en la casa.

L35.2

C.F.M.

 

Pregunta

¿Dónde vivía Pedro con su abuelo?

Respuestas

En una casa rosa.

En una casa blanca.

En un bloque de pisos.

En el lago.

Retroalimentación

Pregunta

¿Para qué quería ir Pedro al bosque?

Respuestas

Para jugar.

A coger setas.

A ver animales.

A cazar lobos.

Retroalimentación

Pregunta

¿Qué animal no sale en el cuento?

Respuestas

Lobo.

Pajarito.

Rinoceronte.

Pato.

Retroalimentación

Pregunta

¿A quién quería cazar el gato?

Respuestas

Al pajarito.

Al cazador.

Una mosca.

Al lobo.

Retroalimentación

Pregunta

¿Qué animal ayudó a Pedro a atrapar al lobo?

Respuestas

El gato.

El pato.

El pajarito.

Retroalimentación

Pregunta

Uno de los animales del cuento o era muy despistado o era algo sordo ¿a qué animal nos referimos?

Respuestas

El gato.

El pato.

El pajarito.

Retroalimentación

Pregunta

¿Qué comía Pedro cuando se subió a la verja?

Respuestas

Una pera.

Un bocadillo.

Una manzana.

Retroalimentación