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LECTURA 28

Lectura comprensiva 4º

EL HOMBRE QUE ENTENDÍA A LOS ANIMALES

 

L28.1 

 

Había una vez un hombre que podía entender lo que dicen los animales y los pájaros.

Este hombre vivía en el campo y tenía en su casa un burro y una vaca. Un día la vaca se dirigió a la cuadra donde estaba el asno. La cuadra estaba barrida y regada con agua; en su pesebre había cebada y paja y el burro estaba tumbado, descansando. El asno llevaba muy buena vida pues sólo en algunas ocasiones el dueño lo sacaba para montarse en él y dar un paseo. Después el asno volvía a su establo a descansar.

Entonces la vaca le dijo al asno:

-¡Buen provecho! Yo estoy cansada de trabajar todo el día mientras tú descansas. Comes toda la cebada que quieres, mientras yo estoy siempre tirando del arado.

El asno, viendo a la vaca tan cansada, le contestó:

-Cuando salgan al campo a trabajar, túmbate y no te levantes, aunque te peguen. Y si te levantas, vuélvete a tumbar otra vez. Y si te ponen de comer algo que no te gusta, no comas y haz como si estuvieras enferma. Así descansarás de tu trabajo y comerás bien.

El hombre, como conocía la lengua de los animales, había oído lo que le decía el burro a la vaca. Cuando llegó la hora de la comida, la vaca se hizo la enferma y no quiso comer. Luego, al llevarla a trabajar al campo, se tumbó. Entonces dijo el
labrador:

-Cogeré el asno para que trabaje en lugar de la vaca.

Cuando a la noche volvió el asno, la vaca le dio las gracias porque había podido descansar durante todo el día. El. asno pensó que por hacerle un favor a la vaca ahora le tocaba trabajar. Y como le gustaba seguir descansando pensó en engañar a la vaca para que continuara ella trabajando. Entonces el burro le dijo:

-Ya sabes que anoche te di un buen consejo. Pero hoy he oído decir a nuestro amo: “Si mañana la vaca no se levanta, la lleváis al carnicero”. He llorado por lo que te quieren hacer y por eso te lo cuento. Adiós.

Cuando la vaca oyó las palabras del asno se las creyó. Luego se comió toda la comida y a la mañana siguiente se puso a trabajar muy contenta. Y de esta forma el burro pudo seguir descansando. 

L28.2

C.F.M.

 

 

Pregunta

¿Cómo se pudo enterar el labrador de lo que hablaban la vaca y el asno?

Respuestas

Hablaban en voz alta.

Conocía la lengua de los animales.

Se lo inventó.

Retroalimentación

Pregunta

¿Cómo vivía el burro?

Respuestas

Trabajando mucho.

No hacía casi nada.

Trabajaba como la vaca.

Retroalimentación

Pregunta

¿Qué le ocurría a la vaca?

Respuestas

Que estaba cansada de trabajar.

Que no trabajaba.

Quería trabajar más.

Retroalimentación

Pregunta

¿Qué consejo le dio el asno a la vaca?

Respuestas

Que siguiera trabajando.

Que se escapara.

Que se hiciera la enferma.

Retroalimentación

Pregunta

¿Quién tuvo que estar todo el día trabajando por la vaca?

Respuestas

El labrador.

El asno.

Otra vaca.

Retroalimentación

Pregunta

¿Qué pensó el asno del consejo que había dado a la vaca?

Respuestas

Que no había que hacer favores.

Que había hecho bien.

Que había que trabajar como todos.

Retroalimentación

Pregunta

¿Qué le dijo a la vaca para que fuera al día siguiente a trabajar?

Respuestas

Que la iban a llevar al carnicero si continuaba enferma.

Que le tocaba a él descansar.

Que dejara de hacerse la enferma.

Retroalimentación

Pregunta

¿Cómo fue la vaca a trabajar al día siguiente?

Respuestas

Triste.

Contenta de que no se la llevara el carnicero.

Contenta de no estar enferma.

Retroalimentación