LECTURA 4
EL CASTILLO DE NIEDECK
C.F.M.
Hace más de doscientos años dicen que vivió en un enorme castillo de Niedeck una familia de gigantes.
Dicen que la única hija de los dueños del castillo se alejó un día paseando entre pinares y viñedos hasta una colina desde donde se dominaba el pueblo y el valle, partido en trozos de tierras labrantías.
La niña gigante se detuvo para mirar a unos extraños seres que se movían allá abajo arañando el suelo. Durante algunos momentos observó con curiosidad al hombre que labraba su campo. Aquello era desconocido para ella. La muchacha, feliz por su hallazgo, se acercó al hombre y a los bueyes y los recogió en su falda como si fueran juguetes.
Volvió al castillo la muchacha y fue contenta a mostrarles a sus padres lo que traía. Y, mientras hablaba, puso al labrador y la yunta sobre la mesa, y los empujaba para que trabajaran.
El gigante de barba nevada dijo cariñoso y serio:
-¿Sabes bien, hija mía, lo que traes? ¿Tú sabes lo que has hecho? Esto que tú llamas juguete es un hombre campesino. Lo has sorprendido cuando trabajaba la tierra para arrancarle los frutos que te alimentan a ti y hacen vivir a tus padres.
Ese humilde trabajador es el más útil de todos los hombres. Los demás pueden vivir gracias a su trabajo.
Solución
Elige Verdadero o Falso.
Retroalimentación
Verdadero
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