LECTURA 22
Lectura comprensiva 4º
EL OSO DE LAS TUBERÍAS
Soy el oso de las tuberías de la casa. Subo por los tubos en las horas de silencio.
Los tubos de agua caliente, del aire fresco. Voy por los tubos de piso en piso y soy el oso que va por los caños.
Creo que me estiman porque mi pelo mantiene limpias las tuberías. Corro por los tubos y nada me gusta más que pasar de piso en piso resbalando por los caños. A veces saco una pata por el grifo y la muchacha del tercero grita que se ha quemado. De noche ando callado y es cuando más ligero ando. Me asomo al techo por la chimenea para ver si la luna baila arriba, y me dejo resbalar como el
viento hasta las calderas del sótano. Y en verano nado de noche en la cisterna mirando las estrellas.
Entonces resbalo por las tuberías, gruñendo contento, y los matrimonios se mueven en sus camas y se quejan de la instalación de las tuberías. Algunos encienden la luz y escriben un papelito para acordarse de protestar cuando vean al portero. Yo busco el grifo que siempre queda abierto en algún piso por allí saco la nariz y miro la oscuridad de las habitaciones donde viven esos seres que no pueden andar por las tuberías. Y les tengo algo de lástima al verlos tan torpes y grandes, al oír como roncan y sueñan en voz alta. Y están tan solos. Cuando de mañana se lavan la cara, les acaricio las mejillas. Les lamo la nariz y me voy seguro dé haberles hecho bien.
(Julio Cortázar)
C.F.M.
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