LECTURA 30
SE HA IDO YUNGO - II
El viento bajó al cañaveral y las cañas se mecían murmurándose unas a otras:
- ¡Se ha ido!
El río, que era sabio y nada podía sorprenderle, iba contándoselo a las piedras, a las ramas que se tendían en sus orillas, a las truchas de oro:
- ¡Parece increíble, pero Yungo se ha ido de aquí! ¡Parece increíble, pero así ha sucedido!
Y, sin embargo, Yungo se figuraba que a nadie dejaba en la granja y nadie se daría cuenta de su ausencia.
Entre tanto, él caminaba alegremente por el camino, junto a los bosques. El sol lucía muy redondo y él iba saltando, con las manos en los bolsillos, y las botas, colgando de sus cordones, le golpeaban suavemente los fondillos del pantalón. Y había algo en el aire, en la hierba, distinto a todos los días.
C.F.M.
Solución
Solución
Solución
RespondeVerdadero o Falso
“Las cañas se mecían”, significa lo mismo que:
Retroalimentación
Falso
Retroalimentación
Falso
Retroalimentación
Verdadero
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